Hace unos años, mmm 8 o 7 para tener mas referencias; platicando con Betsa, salió a relucir unas hojas que había escrito en sus ratos de ociosidad. Dichas hojas por increíble que parezca por la forma de ser de Betsa, se quedaron en mí poder. Las letras escritas en esas hojas, desde mi personal punto de vista; tienen un rico contenido que te envuelven en el ambiente en el que se desarrolla. Espero que lo disfruten y de igual manera sientan esa transición que Betsa sufrió al llegar la Universidad......


HOJA 1

Estas semanas han sido muy pesadas, el fantasma de la reacreditación de la facultad nos hace sombra. Virus, bacterias inmunoglobulinas y otras cosas nos persiguen. El sentimiento de Isaac, cesar y Héctor; quienes me acompañan en estas ultimas horas de agonia; es similar, y poco a poco mancha las blancas paredes de la biblioteca.

A lado de nosotros hay dos chicas de Biología, llegan a ser tan tontas en ocasiones, me molesta que coqueteen con mis amigos, pero no implica que deba soportar los comentarios vulgares del tonto que esta a lado de Héctor, total si sus traseros están apretados o sus pantalones sufren por detenerlas es problema de ellas.
Hasta aquí, ya no soporto al buitre-, me lanzo sobre el diciendo: no me importa tu maldito resentimiento contra la sociedad. montada sobre el, lo tome del cuello de la camisa a cuadros; cual becerro derribado mueve las piernas intentando levantarse, pero mi enojo es tal que solo pienso en seguir golpeándolo contra el piso.
Un momento de lucidez llega a mi cabeza, junto con la respiración de Isaac y cesar que me miran asustados, mi cabeza húmeda se comienza a enfriar, siento como resbala por mi frente una gota de sudor, al mismo tiempo que observo atreves de los gagos de mi cabello un par de mocasines negros, mi respiración y mi mirada van subiendo por un pantalón negro que juzga, mi temor se a completa con el traje. Un saco negro sobre una camisa de color de error, cortada por una corbata del color de mi sweater.
un rostro enemigo, barbado, unos ojos que aconsejan a una mano, la condena de mi futuro. a lado de este demonio, la pesada y recortada figura de una primavera falsa, revestida de que muertas, ha tomado saliva del mar y se la ha colgado en sus orejas, su rostro pintado simulando una columna churrigueresca, esta bruja en decadencia, corroborada la decisión del chacal barbón que por cierto pisa mi mochila.
Los ojos de Isaac buscan los míos, y me obligan a voltear al otro lado, encuentro una conocida elegancia dentro de unas botas color camello, vestido de un conservador traje del mismo color, a lado los rizos claros de la que un día me hablara de microbios y se mueven de un lado a otro haciéndome entender que erre en mi actuación. las doctoras Tere y Trini se dan la vuelta y murmuran que es mi culpa, y me condenan a conseguir esa planta para poder lograr mi acreditación. Me levanto rápidamente veo luces sobre mi cabeza, aun no consigo mi equilibrio, corro por el estacionamiento del campus, ya estoy cerca del hípico, doblo en la esquina y descubro un montículo parecido al que hay en el jardín de cactáceas de agronomía...

continuara....